La tecnología mejorará nuestros hábitos alimenticios

Cada vez más la tecnología está más presente en nuestro entorno. Sin ir más lejos podemos disfrutar en nuestro salón de nuestra serie favorita que acabamos de descargar en nuestro smartphone, oficinas que permiten realizar reuniones cuando las personas se encuentran físicamente a miles de kilómetros, coches conectados que te avisan del estado del tráfico en todo momento o que al poder compartir la ubicación, permiten que nuestra familia puede seguir nuestro viaje en todo momento y con todo lujo de detalles.

Pero hay una habitación presente en todas nuestras casas en la que la llegada de la tecnología se está demorando más de lo normal, os hablo de la cocina. Consciente de ello, Google como no, que no pierde un instante ha invertido 1.2 millones de dólares en una startup de San Francisco. Esta startup, The Orange Chef  presenta un gadget para la monitorización y contabilización de los ingredientes con los que preparamos nuestras comidas y de esta manera, controlar hasta el último gramo de lo que ingerimos. Deleitaros con el vídeo promocional.

Los gadgets actuales están a años luz de lo que todos soñaríamos para saber en todo momento que aporte calórico tiene cada plato porque las medidas extraídas de tablas para platos completos no dejan de ser sólo orientativas. No es nada práctico tener que ir introduciendo cada plato que comemos cada día. Aquí hay un gran nicho de mercado porque cuando este proceso deje de ser un lastre muchas personas pagarán por controlar lo que comen.

Visto el panorama, ya ahí muchas empresas e investigaciones dispuestas a resolver este problema. Una de ellas es Airo, cuyo lanzamiento es en otoño de 2014 y que será capaz de contabilizar el número de calorías ingeridas. Para ello, usará diferentes longitudes de ondas de luz para examinar el flujo sanguíneo, detectando la cantidad de metabolitos que se han liberado antes y después de las comidas y de está manera realizar la medición. Sin duda, esto parece de ciencia ficción y habrá que comprobar la exactitud de sus mediciones pero sería algo totalmente innovador.

Estas son sólo dos muestras de cómo se está moviendo los fabricantes para tratar de que antes de llevarnos algo a la boca usemos sus dispositivos.