Tecnología de otro tiempo: Cuchillo Neolítico (3700 a.C)

Desde que nuestros antepasados del Paleolítico dejaron de golpear piedras y huesos para fabricar utensilios ha llovido bastante. En el plano biológico no hemos evolucionado mucho. En el plano tecnológico sí que lo hemos hecho. ¿Os imagináis cómo sería explicar a uno de aquellos hombres en qué consiste el protocolo HTTP? Probablemente fuéramos nombrados chamanes de la tribu. O aún más probablemente, fuéramos sacrificados a los dioses antes de terminar nuestro discurso.

En esta serie de artículos exploraremos algunos de los artilugios más significativos o insólitos ingeniados por la raza humana: por ejemplo la báscula, la máquina voladora de águilas, el gramófono de Berliner, la cámara Daguerrotipo, la imprenta solar, la paloma robot griega y hasta el primer bikini romano. En principio no habrá orden cronólogico, simplemente se tratará de tecnologías anteriores a la Revolución Digital de los últimos 20 años.

Hoy le toca el turno al cuchillo neolítico de la foto, correspondiente a un período entre el 3700 y el 2500 a. C. Hallado en el lago de Zúrich (Suiza), tiene una apariencia jocosamente similar a las navajas suizas actuales. No es difícil imaginarla en manos de un hosco abuelo neolítico, mondando una manzana para su nieto (aunque probablemente esa refinada costumbre fuera mucho más tardía).

Desde el punto de vista tecnológico, la transición del Paleolítico al Neolítico fue una lenta revolución que marcó para siempre el modo de vida de los seres humanos: de cazador a productor. Aparecieron los primeros cultivos y se lograron domesticar animales. Se desarrollaron tecnologías que permitieron conservar más alimentos, y sus excedentes originaron la división del trabajo, el comercio y el surgimiento de las primeras ciudades. En cierto modo, la Revolución Neolítica fue el primero de muchos pasos hacia el homo digitalis que somos hoy día.