Bitcoin, ¿La moneda del futuro?

Aunque han pasado varios años desde su concepción por Satoshi Nakamoto, es ahora cuando está ganando una mayor popularidad gracias a las últimas noticias que están apareciendo, como por ejemplo la creación del primer cajero de Bitcoin del mundo en Chipre.

Pero, ¿qué es esto de Bitcoin?

Bitcoin es una moneda puramente virtual, que gracias a su diseño y a la complejidad de la tecnología que utiliza, permite que se comporte como una moneda real: impide que pueda crecer arbitrariamente (no se puede crear dinero falso), asegura que se puede gastar el dinero propio una sola vez sin poder reutilizarlo y al estar basado en tecnologías seguras como SHA256 o ECDSA parece difícil que sea vulnerable (en teoría).

Además, la tasa a la que se liberan nuevas Bitcoins al mercado está calculada de tal forma que el número de Bitcoins en circulación nunca pasará de los 21 millones, lo que permite controlar su crecimiento para que sea suficiente para absorber a los nuevos usuarios y evitar la inflación de la misma.

Los entresijos técnicos de su funcionamiento los puedes conocer en su wiki.

Una de las principales características de Bitcoin es que es totalmente descentralizada, es decir, se transfieren directamente de persona a persona (p2p), por lo tanto no hay bancos ni otros organismos intermediarios que nos hagan pagar comisiones e impuestos o incluso que nos congelen la cuenta. Además, pueden utilizarse en todo el mundo.

¿Cómo conseguir los Bitcoins?

Pues hay varias vías. La primera es cambiando directamente moneda tradicional por Bitcoins en redes de intercambio de dinero virtual como Mt.Gox, como cuando cambias Euros por cualquier otro tipo de moneda. También podemos hacerlo al revés, es decir, vender Bitcoins y cambiarlos por nuestra moneda. Es aquí donde puedes jugar con el valor de Bitcoin al realizar el cambio, como quien compra y vende acciones. Para que os hagáis una idea de su valor, mientras escribo estas líneas está en torno a 1BTC = 93€ , pero su valor a llegado a oscilar superando con creces el centenar de euros.  Otra opción es ganar Bitcoins mediante el mining o el proceso de generar los bloques de datos que necesita el sistema de Bitcoins para realizar los pagos con la seguridad y el anonimato necesarios (No olvidemos que el valor del Bitcoin reside en toda la complejidad tecnológica que hace posible que actúe como una moneda). El proceso de mining implica un trabajo por parte del ordenador que irá procesando datos de las transacciones entre usuarios del sistema y a cambio generando fracciones muy pequeñas de Bitcoins que se irán añadiendo a tu monedero. Es decir, colaboras aportando el procesamiento de los datos a cambio de recibir una pequeña recompensa.

Vayamos a lo práctico, ¿cómo utilizar los bitcoins?

Lo primero es conseguir un monedero virtual para poder almacenarlos. No es más que un código alfanumérico que se usa como dirección para almacenar nuestras monedas. Para crear uno tenemos varias opciones disponibles en la web oficial: software wallet, mobile wallet o web wallet.

La elección es libre, pero recomiendo utilizar uno de tipo software ya que así eres tú el que tiene el control total sobre tu cartera. Un ejemplo es MultiBit.

Con esta sencilla interfaz, puedes controlar el envío y recepción de Bitcoins, además de gestionar el estado de tus transacciones, controlar el mercado y proteger la clave privada con la que poder hacer uso de tus Bitcoins.

Víctima de su creciente popularidad, ya están apareciendo los primeros malware para apropiarse de nuestros preciados Bitcoins, que siguen dos filosofías principalmente: La de apropiarse de tu cartera y quedarse con los Bitcoins que tenías almacenados o la de “raptar” a tu ordenador para utilizarlo como esclavo en una botnet cuyo fin es la generación de Bitcoins sin tu consentimiento.

Tampoco se libran de ataques aquellas páginas relacionadas con Bitcoin como Instawallet (web wallet) y el mercado Mt.Gox, ya sea para apropiarse de los Bitcoins de los usuarios o como una forma de conseguir desestabilizar la moneda y asustar a los usuarios para que crezca su desconfianza.

¿Pensáis que esta moneda tendrá futuro? Porque para que algo pueda ser utilizado como moneda ha de ser aceptado por la sociedad y que se implante como forma de pago habitual. Y una moneda que no depende de los bancos y que por tanto no ha de pagar impuestos tendría mucho poder en su contra. En estos tiempos de crisis y rescates económicos: ¿Os atrevéis a usarlo como alternativa a la forma de pago habitual?