The Googfather: extorsión por error de búsqueda

Yo considero el funcionamiento de los buscadores como un error, un error del que busca, y un error del buscador. Si nosotros supiesemos expresar lo que buscamos y el buscador nos diera lo que buscamos no existiría este modelo de negocio. No habría que aportar más soluciones a tu busqueda que la propia solución correcta. Nos daría el enlace directo.

Tras la reflexión filosófica, tenemos que Google es la dominante de la red. Simplemente aportándonos una serie de enlaces que él considera que nos interesan. O que le interesa al propio buscador. Así son reyes de la extorsión. Sutil, pero extorsión.

Planteándome hacer una web para un hotel, me doy cuenta que no merece la pena como negocio. Pagas una cantidad por un gestor de contenido y un motor de reservas, pero las visitas no vienen por ahí. Vienen de Booking.

Booking es un subdelegado de Google, es el que te llena el hotel, es el que te manda los huéspedes a cambio de un módico porcentaje. Este porcentaje va de un 15% a un 40%.

Si tienes un hotel entre Santa Fé y Chauchina vas a pagar el mínimo. Porque el que busque por allí va a tener pocos resultados. Pero si tu hotel está en Madrid, y quieres aparecer en primera página vas a pagar. Y mucho.

Es la extorsión de «o me pagas, o te hundes«. Es la versión 2.0 de la mafia. Si quieres funcionar tienes que pagar. Pero la realidad, es que Booking no obtiene beneficios millonarios, se los tiene que pagar en publicidad a Google para seguir dominando el mercado. El oligopolio del gigante. Don Vito y sus soldados.

Y al final, es el grande el que tiene la sartén por el mango. ¿Para qué invertir tanto esfuerzo en SEO «orgánico»? Para que un porcentaje bajo de tus visitas lleguen por ese camino. Y si quieres subir ese porcentaje, ya sabes lo que tienes que hacer: pagar. Publicidad, rankings,… «The Googfather«.