Al igual que en la vida familiar, en el campo tecnológico unos buenos socios son básicos para crecer. Incluso para poder sobrevivir, pero ojo!. Grandes refranes como «quien a buen árbol se arrima buena sombra le cobija» o «dime con quién andas y te diré quién eres» pueden darnos una idea de esta realidad.
.Uno de los mejores ejemplos de un fracaso es Nokia. Ir de la mano de Microsoft a conquistar un mercado como el de los smartphone es un suicidio asistido. El fallo de conexión de los nuevos Lumia ha obligado a la compañía a regalar un bono de 100€ a cada cliente. Sus acciones han caído por debajo de los 3 dólares (niveles de 1995), un 81% menos que en 2008, mejor lo vemos gráficamente:
Pero no creamos que es la única absorción estrepitosa. En 2009 Oracle compró Sun Microsystems. Desde entonces el lenguaje de programación Java ha ido perdiendo su ventaja sobre los demás lenguajes de programación. De ser el lider indiscutible, a ser adelantado por C como lenguaje más usado este año.
Pero en el plano patrio, tenemos el caso de Tuenti, comprada en agosto de 2010 por Telefónica. Aquí no tenemos datos contrastados más que lo que nos aporta Google Trends:
En un mercado en pleno crecimiento como es el de las redes sociales, Tuenti pierde cientos de miles de usuarios. Telefónica es especialista en destrozar empresas tecnológicas que funcionaban bien. Puede ser casualidad por la volatilidad del sector, o puede que de verdad no sepa adaptarse a estos modelos de negocio.
Otro ejemplo de fracaso absoluto de amistades fue la fusión de Alcatel con Lucent Technologies en 2006. Perdieron en un año la mitad de su capitalización bursátil. No se han vuelto a recuperar:
Ericsson y Marconi, Nokia y Siemens Mobile,… Hay muchos ejemplos en los que juntarse con un grande no sirve para nada. Desapareces dentro del negocio del tiburón. Pero es que en muchos casos, para el grande también supone un desembolso sin fin. Una inversión inutil.
Si alguna vez, a alguno de nuestros lectores emprendedores, vienen a comprarle su empresa o a proponerle una fusión. ¡Coge la saca y corre!
Si yo tuviera una empresa nuevo que me va muy bien y de repente aparece una multinacional ofreciéndome varios miles de millones por mis acciones en la empresa, yo se la vendería y dejaría la empresa, quizás, para montar otra en un futuro no muy lejano. Lo más curioso es que las empresas que van bien suelen ser por la calidad humana además de por la idea en general que también es un factor clave. Si yo me voy de la empresa y me entra por ejemplo Telefónica mandandome delegados y directores (los del master en marketing y finanzas) con muchos trajes y pocas neuronas, al final la empresa se irá al garete.
Lo de Oracle fue muy curioso, ahora andan demandando a google por utilizar java y su API, que por supuesto, es libre, lo que no es libre es la implementación que vende Oracle y que nadie compra porque la libre es suficientemente buena. Las pruebas de Oracle son unos correos donde directivos de google debatían sobre si comprar una licencia y utilizar la implementación de Oracle o pagar incentivos a desarrolladores que estaban haciendo una libre. La decisión fue la segunda, contrataron de gente de la comunidad de desarrolladores de software libre para que dedicaran todo su tiempo a continuar con el desarrollo de la máquina virtual de Android.
Oracle confía en que el desconocimiento tecnológico del juez, acabe por darles la razón, esperemos que esto finalmente no ocurra.
Muy interesante el artículo. Aunque toca de refilón el tema de las TIC, otro ejemplo podría ser Bioware + EA. Exactamente, perder no han perdido mucho dinero, pero odio, se han llevado un rato 😉