Seamos industria

El caso de Megaupload, nos ha llevado en los últimos días a una discusión entre la mayoría de usuarios de la red. Toda discusión es positiva y aporta nuevos puntos de vista.

Mientras nos afanamos en recuperar nuestra vida en Internet, ya sea mediante Torrents, mediante P2P, o rezando para que Anonymus proponga una alternativa, creo que no nos damos cuenta de la verdad del problema: la inversión y el canal de venta.

En la mayoría de las inversiones, éstas la realiza una empresa mediante sus fondos (o la de un banco que le presta el dinero). Estas empresas desarrollan un producto y lo venden. Generalmente, el canal de venta o de prestación de servicio no está asociado al origen de la inversión. En el sector multimedia sí, por lo que el monopolio es total.

Mediante la piratería no llega ni un euro al creador de contenidos, pero de forma legal, casi que tampoco. Y si no, veamos algunos datos:

A la cantidad generada por un grupo en Spotify según estos criterios, se le resta el porcentaje de beneficios de la distribuidora digital (20% o 25%) y el del sello (que cambia según el tipo de contrato que tenga con el grupo). Así llegamos a los 100 euros al mes por Copenhague de Vetusta Morla o a otras cifras bastante ridículas en la mayoría de los casos. Fernando Delgado, responsable del sello 2Fer Records (The Right Ons, Delco y Dellamorte Dellamore) explica su caso: “En julio de 2010 tuvimos 24.214 escuchas en Spotify de los tres grupos y recibimos en total 35 euros. 27,74 € fueron generados por The Right online casino Ons”. Si dividimos esta cifra en canciones, sale el siguiente resultado: por una escucha de un tema de The Right Ons, el sello ingresa aproximadamente 0,0014 euros. Que ya es mucho más de lo que se agencia Hidrogenesse, según datos del músico madrileño Abel Hernández en El Cultural: “Medio céntimo de euro por 2.252 reproducciones de su canción Disfraz de tigre”. Esto es: 0,000002 euros por escucha de un tema.

Si algo tiene Internet, son opciones. La primera es solventar el problema de la inversión. ¿Por qué no somos nosotros mismos el inversor? Aunque algunos ya conocéis el proyecto, me gustaría que se difundiese más:

Kickstarter.com: En esta web puedes aportar tu dinero para promover proyectos independientes, directamente al creador, desde música a películas pasando por tecnología punta. ¿Por qué no realizamos una pequeña inversión? Entre todos se pueden conseguir grandes proyectos:

El siguiente paso, es promover un canal de venta para estos productos. La mejor forma de plantarle cara a estos depredadores de los mercados, es planteando alternativas, cambiando los canales de venta. Llegar al consumidor sin intermediarios.

Otra idea muy interesante y en este caso nacional es la que promueve @artesanio conectando el artesano tradicional con el mundo web.

Artesanio.com. En la web puedes comprar directamente al creador. Además nos permite comparar entre multitud de productos, creando un mercado alternativo y diferente:

He escogido estos dos ejemplos, como una muestra de que internet puede cambiar las cosas, planteando alternativas. Sin guerras fraticidas. Y el primer cambio es mentalizarnos en la forma de hacer nuestro consumo.

Nos gustaría que nos comentaseis nuevas ideas que consideréis interesantes e innovadores para poder complementar esta entrada y sacar a la luz más proyectos.