Hemos desarrollado una saga de artículos para contar la experiencia personal de buscar la forma de dar rentabilidad a nuestro dinero ahorrado en un banco. Tras una incesante búsqueda, acotamos los resultados a tres posibles candidatos. El objetivo de este artículo es contar cómo está siendo mi experiencia tras la elección de uno de los tres bancos que proponíamos en la segunda parte y por qué lo escogí.
Cronología:
Tan pronto como di de alta mi nueva cuenta, obtuve el paquete con todo lo necesario para poder operar, pero paradójicamente, tuve que esperar seis días laborables a que el departamento de altas activase mi cuenta. Empezamos mal.
Al realizar la contratación, me ofrecieron la opción de hacer un depósito promocional: 2% TAE durante 3 meses. Decidí aceptarlo y se ejecutó un proceso por el cual se generaba una orden de transferencia desde mi otra entidad bancaria con la cantidad elegida para ingresarlo en el depósito.
Mi primera sorpresa fue que el depósito se generó, pero sin fondos. Se quedó a la espera de la transferencia. La transferencia acabó configurada por arte de magia con carácter periódico y a la cuenta nómina creada, en vez de a la cuenta de ahorro (cuenta NARANJA) que se genera también en la contratación y es la que se utiliza para operar con los fondos y depósitos.
Mi segunda sorpresa fue que al enviar el dinero a la cuenta nómina, por ser dinero virtual y por la nueva normativa europea, no puedo disponer de ese dinero para transferirlo a ningún otro sitio durante dos meses, por lo cual si quiero disponer de él tengo que anular la transferencia desde mi otro banco e intentar hacer una transferencia directa a la cuenta NARANJA (la de ahorro).
Al final anulé el recibo desde mi otro banco y ordené una transferencia a la cuenta NARANJA y estoy a la espera de nuevas noticias.
Mi primera impresión:
- Proceso de contratación y generación de cuentas: Bastante caótico. No hay demasiada información sobre lo que estás haciendo. El resultado es que te crean dos cuentas y se hace un ingreso a la cuenta que no debe y con unas condiciones que no eran las prometidas.
- Banca por Internet: La página web para la banca electrónica no es intuitiva, a mi parecer podrían darle un aspecto más sencillo para el usuario y no tener tantas pestañas y menús disponibles a primera vista que hacen que uno se pierda.
- Servicio de atención al cliente: Bueno, sin esperas, el acceso es algo complicado (por tener que dar las claves de autenticación por teléfono) y los asesores son capaces de comprender cada una de las incidencias que les he propuesto y me han dado hasta la fecha soluciones.
- Nota general: Aprobado justo.
De momento mi escepticismo me hace continuar con las uñas sacadas, no he domiciliado ningún recibo aún por la desconfianza que me ha generado el lío con los depósitos e ingresos, no termino de fiarme, ya que la sensación que me ha dado es que los procesos automáticos del banco fallan muy a menudo y el cambio de domiciliación creo que lo haré personalmente.
¿Os ha pasado algo similar? ¿Cual ha sido vuestra experiencia?