La oferta de cine a 2.90 euros ha traído colas a las salas y lleno absoluto hablando de cifras de incremento de un 663% más que los 3 primeros días de la semana anterior. ¡Éxito total! Que el cine es muy caro es algo que es una obviedad que ven todos menos la industria del cine, empecinada en que las salas continúen vacías y en la búsqueda de explicación siempre salen con la misma excusa, LA PIRATERÍA. No, la respuesta del público se ha visto cuando se han bajado los precios porque las películas que han ido a ver esta semana ese millón de espectadores las tenían disponibles a un sólo clik.
Lo que más gracia me hace son las frases con las que la industria trata de describir al español: ¡Sois unos amantes del todo gratis!, ¡Sois los más piratas del mundo! Por favor, ¿con qué argumento vendréis ahora tras el éxito de la feria del cine?
Si quieren llenar las salas lo tienen fácil, pongan un precio justo y todos contentos, cualquier persona podrá disfrutar del cine varias veces al mes y ellos tienen aseguradas que las butacas estén calentitas. Según un estudio, el incremento del precio de la entrada de cine es cuanto menos sorprendente. El precio medio de las entradas de cine en el año 2002 fue de 3,90€, algo que parece de ciencia ficción. La media obtenida en este estudio en el año 2012 asciende a 5,94€, más de un 52%.
¿Creéis que la industria del cine abrirá los ojos tras el exitazo de esta semana y reducirá el precio de la butaca? ¿O seguirán agarrándose a que su verdadero problema es la piratería?