Como buen amante de los animales que eres, sabemos que si te vas de España a buscar trabajo será con tu mascota, la que te ha acompañado durante tanto tiempo, y como para ti el abandono nunca será una opción,
ahora te voy a intentar aclarar lo que necesitas para viajar al extranjero con tu gato o perro, particularmente como hacerlo en avión.
La compra del billete:
Si has estado mirando vuelos en compañías LowCost, ya te habrás llevado la primera sorpresa. No todas son iguales, pero en muchas de ellas no está permitido viajar con
mascota. Por ejemplo, Ryanair no permite viajar con animales y Germanwings sólo lo permite si pesan menos de 6Kg y por tanto pueden volar en la cabina (prohibiendo viajar con animales en bodega). En el resto de compañías los precios varían,
pero por llevar a tu mascota en cabina pagarás unos 30€ y en bodega en torno a los 75€ (precios de 2013). Al seleccionar el billete para animales te preguntan el tamaño y peso del animal con transportín incluido y esto decidirá el mejor lugar para su viaje.
Si pesa más de 6 kilos irá en bodega, y si viaja arriba contigo recuerda que el transportín no puede ser de los rígidos.
Llegados a este punto mucha gente se asusta y le surge la duda, ¿le pasará algo a mi perro o gato por viajar en la bodega del avión?. Tranquilo, evidentemente la bodega va presurizada y climatizada, así que no hay problema alguno, si acaso el trato que puedan darle a la hora de montarlo, pero eso nunca estará en nuestras manos y debemos confiar en el personal de tierra.
La documentación:
Recuerda que en España es obligatorio tener a tus mascotas con chip de identificación, así que si vas a viajar al extranjero lo necesitas. La legislación sobre vacunas depende de cada país y comunidad autónoma, y además va cambiando con el tiempo, así que lo mejor que puedes hacer es confirmar la información que tengas con tu veterinario. A fecha de 2013 para viajar con un perro o gato dentro de territorio europeo, necesitas lo siguiente:
- Chip o tatuaje de identificación.
- Pasaporte para animales de compañía europeo.
- Vacuna antirrábica en vigencia, es decir, que esté puesta entre doce meses y un mes antes del viaje.
- Desparasitación interna y externa, con firma del veterinario que autoriza a viajar al animal, entre las 48 y 24 horas antes del vuelo.
- Recuerda que cualquier transportínno es válido, y para que te permitan montarlo en el avión, el animal debe poder ponerse de pie sin problemas, girarse y cambiar de postura.
Si tienes un veterinario de confianza pídele un teléfono de contacto de urgencia. Se dan casos de compañías o personal al que le gusta rizar el rizo y presentan problemas con algunos papeles. Las propias compañías no se aclaran con las legislaciones según comunidades, y por ejemplo, en Andalucia son necesarias dos puestas de vacuna antirábica (la primera vez) mientras que en el resto de España sólo una. Por eso si tienes el teléfono a mano siempre podrás pedirle que te envíe certificados de aptitud para volar o vigencia de las vacunas.
El embarque:
¿Dónde está tu gato o perro mientras esperas el embarque en el avión? ¿Estará bien? Tranquilos todos, va a estar perfecto porque estará contigo. Los animales no se meten por la misma cinta de las maletas, sino que una vez hayas facturado te citarán unos 30 o 45 minutos antes de la salida del vuelo en un mostrador específico que tiene un aparato de rayos X, si tienes perro lo debes sacar de la jaula y pasar la jaula por los rayos. Si por el contrario llevas un gato, dependerá de lo manso que sea que sacarlo de jaula y volverlo a meter, sin correa, sea una aventura o algo sencillo. Tal vez quieras saber que el paso por la máquina es menos dañino que una radiografía tradicional, y si llegas a un acuerdo con el guardia de seguridad (a mi incluso me lo ofreció él) puedes pasar la jaula con el gato dentro por el escáner. Así evitas la tensión de sacarlo en mitad de un aeropuerto con otros animales cerca, pero ojo, esto no es algo que puedas exigir, así que trata de explicar amablemente los motivos por los que deseas meter al gato en la máquina y di que eres consciente de los noriesgos. Ah, y aprovecha para mirar la pantalla, no es que veas cada hueso, pero adivinarás la figura de tu gato debajo del pelo y el cráneo (y es bastante molón).
Ahora que tienes todo listo, pasa tu control de seguridad, vuela tranquilo y al recoger tu maleta por allí lo verás. Recuerda que no va a salir por la cinta de las maletas, así que lo más probable es que te lo traigan en mano.
Ya podeis comenzar juntos la nueva vida. Bis bald!