¡No formatees!
…a menos que sea estrictamente necesario. Tuve la inmensa suerte de conocer a mi bisabuelo; pocas cosas hay tan interesantes como obtener el punto de vista de una persona que casi ha completado un siglo. Él no llegó a empaparse de la cultura del consumo que hoy día nos subyuga, y rara vez compraba nada que no necesitara, aún teniendo medios económicos para ello. Hasta hace poco existía lo que podemos llamar una cultura del mantenimiento: si a alguien se le despegaba un poco la suela del zapato no lo tiraba inmediatamente para comprarse otro par, sino que lo llevaba a un zapatero o lo reparaba él mismo. Mi bisabuelo, en ese sentido, era un verdadero artista. Los objetos de uso cotidiano podían durar años, generaciones.
Como todos sabemos esto ya no es así. Nos han enseñado que el mantenimiento de las cosas no merece mucho la pena ni el esfuerzo, que es mejor (más barato y rápido) ir al centro comercial y sustituir. Con el mantenimiento del PC pasa lo mismo, nadie quiere invertir mucho de su tiempo o dinero en ello: es mejor borrón y cuenta nueva, formatear (incluso tirar el dispositivo a la basura…). Podemos llamarlo cultura del formateo.
El problema del «mantenimiento» basado en formateo es que es muy perjudicial para el disco duro por el desgaste que supone. Sí, ya puestos puedes comprar un HDD nuevo cada 4 años, ¿pero puedes considerar esto mantenimiento? Ni de coña.
Si es por virus, no los mates a cañonazos: es mucho mejor tratar de desinfectarlo, ya que es posible que el resto de unidades también estén infectadas, incluso la BIOS (ya comentaremos soluciones para esto). Puede que el tiempo que te lleva formatear, respaldar tus datos, reinstalar tus drivers y programas, etc no compense si inviertes sólo cinco minutos a la semana en mantener en forma tu máquina. Al fin y al cabo el peor virus suele ser el propio usuario.
Formatear es innecesario si realizas un adecuado mantenimiento semanal, mensual y anual. Hay una serie de tareas que debes realizar (y que en algunos casos puedes automatizar) para evitar esa kippelización informática que vuelve la máquina inoperable al cabo del tiempo. ¿Qué tareas? Eso lo dejamos para otro post.
Y tú, ¿con qué frecuencia formateas?