En el mundillo de Internet llevamos unos meses hablando y dándole vueltas a las aplicaciones que nos trae «la nube». Hablando de cuantas soluciones nos va aportar no tener los archivos dentro de nuestro espacio físico. Dejarlo todo en la red de redes.
Por alguna parte leí que pasarse a la nube será un revolución similar a la de meter el dinero en el banco. Pasar del colchón a un número en la cartilla. Del control físico, al metafísico. Del poder de la realidad empírica a la confianza en un ente un tanto difuso.
No quiero discutir sobre privacidad, ya que estamos vendidos tengamos el archivo en nuestro disco duro, o estando en un servidor en mitad del Pacífico. No voy a hablar de la cuestión de centralización de Internet en ciertos servicios, del oligopolio que estamos generando.
A mi me preocupa que se acabe el Internet como lo concebimos. Hasta ahora tu compras un ordenador por un módico precio, pillas acceso a la red, y ya tienes el mundo a tus pies.
Pero si todo el servicio local pasa a ser por la nube. Una vez que tengamos los ordenadores vacíos de servicios, ¿cuánto tiempo pasará para que todo sea de pago?
Supongamos que de hoy para mañana Dropbox dice, para acceder a tus datos tienes que pagar 2€ al mes. Si no, has perdido tus prácticas de la carrera. Y te das cuenta que no puedes copiarlas a tu disco duro, porque simplemente no tienes disco duro en tu ordenador. Y el viejo portátil con pinchos USB ya no puede conectarse al WiMAX implantado en tu barrio. Pues vas a pagar.
Pongámonos en situación. A Microsoft se le hinchan las narices de tanto pirateo. Y sólo puedes ejecutar Office sobre servidor de forma online. Y tu profesor sólo acepta archivos .docxxx, pues a pagar.
¿Dejaremos en poco tiempo de usar gratuitamente todo el software propietario que tenemos instalado? ¿Será la nube el peor enemigo del pirateo, más aun que la ley Sinde, Sopa,…? ¿Dejaremos de ser iguales ante Internet?
Creo que continuando con el símil bancario. Cuando todo esté en la nube, el control lo van a tener ellos, no nosotros. Y nos vamos a tener que plegar a sus exigencias. ¿Llegará la nube a tener esta imagen?:
