Muchos te mirarán con cara de loco si dices que has pagado 
En este artículo te voy a dar una visión alternativa para que consideres la posibilidad de por qué si debes pagar por contenido en Internet:
Cualquier tonto puede subir un tutorial de algo que no sabe hacer
Echa un ojo en google, busca tutoriales, videotutoriales, cursos gratuitos, información concreta para aprender a hacer algo… Entre toda esa telaraña de contenido que surge tras clickar en el botón buscar, hay una cantidad muy alta de contenido con escasa calidad. Estamos hablando de tutoriales que dejan ver que el autor no sólo no es un experto, sino que parece que aprendió a hacer ayer eso que quieres aprender de él.
Poca información útil, en mucho tiempo
Otra gente ni se molesta en hacer contenido atractivo y fácil de acceder. Se pueden ver toneladas de vídeos que prometen enseñarte algo que está escondido en una franja de 30 segundos dentro de un vídeo de 10 minutos, porque el autor se pasa el resto del vídeo pidiendo disculpas por no haber preparado lo que quiere mostrarte, y preparándolo, con lo que tienes que aguantar como se pasa un rato abriendo y cerrando carpetas o cosas de ese estilo.
Marketing VS valor
Otros autores se centran tantísimo en conseguir visitas a cualquier precio, que les da igual ponerte una basura de contenido con tal de que ya hayas entrado y tu visita ya haya quedado registrada. Encontramos muchos ejemplos por la red, de imágenes y títulos muy atractivos, tras los cuales, el contenido te deja una sensación parecida a «¿Me podrías devolver los dos minutos de vida que me acabas de robar?».
Conclusión … sobre la información gratuita
Si me preguntáis mi opinión, te diré que creo en la información abierta, gratuita y accesible a todo el mundo. Que la cultura es de todos y es un deber compartirla. Pero una cosa es eso, y otra diferente es la prostitución de este concepto, que cada vez está contaminando más la red y que en ocasiones, hace que encontrar cierta información útil pueda ser tan difícil como avanzar por un lodazal con las manos atadas a la espalda.
Por otro lado, has de tener claro, que cuando aceptas consumir contenidos gratuitos, aceptas también gratuitamente todas las inexactitudes, disparates y errores que pueda haber en dicho contenido. Por ello, es gratis, ¿no?
Conclusión … sobre la información de pago
Cuando vendes o compras un determinado contenido, como vendedor te comprometes a dar un cierto valor que prometiste, como comprador vas a exigirlo.
Hay muchos contenidos a buen precio, precios justos, y proporcionales a valor que ofrecen. Y en ocasiones, sobretodo si estás en algún apuro y necesitas acceder a ello cuanto antes, puede ser la vía más segura. Y si no estás satisfecho, lo más seguro es que puedas poner una reclamación y hacer que te devuelvan el dinero, cosa que al vendedor no le conviene, por lo que no tendrá más remedio que aumentar la calidad de su contenido.