Aún recuerdo el día en que me compré mi primera tarjeta gráfica. Corría el año 1998 y me gasté buena parte de mis ahorros en lo que en aquellos tiempos era lo mejorcito: una ATI 3D Rage Pro. No había videojuego que se le resistiera, era la tarjeta gráfica definitiva. Pero aquel amor duró sólo dos veranos. De hecho a día de hoy ni siquiera venden placas madre con bahía AGP. Es ley de vida, la ley del hardware.
- Idea original: Darío LM
- Guión y dibujo: Ángel
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