La tecnología de 3G fue evolucionando notablemente desde sus inicios, especialmente en lo relativo a la tecnología HSPA (High Speed Packet Acces), vimos como iba rápidamente subiendo de los 64 o 128 kbit/s que se conseguían al principio para entrar en rangos por encima de los Mbit/s. La tecnología 3G que tenemos actualmente desplegada en España permite velocidades de pico de los 42 Mbit/s. Entonces, ¿Cuál será la evolución sufrida con la llegada de 4G?
Con esta “nueva” tecnología (en algunos países ya llevan casi 4 años disfrutando de ella) se prometen velocidades de transmisión de pico de hasta 150Mbit/s y velocidades de transmisión medias en el rango de las decenas de Mbit/s en sus comienzos.
Sin embargo, no acaban aquí los motivos para esperar con alegría la implantación de esta tecnología, hay otro factor no menos importante: la latencia.
La latencia es el parámetro que mide el tiempo que tarda la información en ir desde un terminal de usuario a su destino (por ejemplo, el tiempo que se tarda en pedir acceso a borrowbits.com hasta tenerla descargada en el terminal para poder leerla tranquilamente). Con LTE se consigue reducir la latencia a valores inferiores a los 20 milisegundos. Esto a la hora de descargar un archivo de gran tamaño no es vital, ya que lo que prima es la velocidad con la que se descarga el fichero (velocidad de transmisión), pero en aplicaciones de tipo navegación web es muy notable, ya que el hecho de descargar una página web conlleva un gran número de peticiones y respuestas entre el cliente y el servidor (hablamos de centenares) en la que los tiempos invertidos juegan un papel fundamental.
A efectos prácticos, ¿Cómo se verá afectada la experiencia de usuario al realizar tareas convencionales como leer el periódico o ver un vídeo en YouTube?
Por ejemplo, si queremos leer el periódico en nuestro terminal, utilizando 3G podemos invertir casi un minuto en la descarga, mientras que con 4G el tiempo es algo más de 5 segundos, nos sobran 55 segundos que podemos emplear en ir leyéndolo.
Si queremos escuchar el último disco de nuestro artista favorito, en lugar de tardar 5 minutos con nuestra conexión actual, con 4G serán sólo 30 segundos.
4G supondrá la evolución en las comunicaciones interpersonales, ya que ahora realizar una videoconferencia será algo factible, no habrá cortes incómodos ni retardos en la comunicación y la calidad de audio y vídeo se verán notablemente mejorados. Prepararos para los nuevos «Whatsapp» basados en videoconferencias. Un nuevo nicho de mercado está a punto de ser explotado.
Ya sólo nos queda esperar a que la cobertura de esta red se extienda por todo el territorio y que las compañías saquen tarifas competitivas para que el cambio sea definitivo.
¿Pensáis que la implantación de esta tecnología supondrá un cambio radical en la forma en que utilizamos nuestro teléfono móvil? ¿Tenéis un terminal con 4G y habéis hecho uso de ella? ¡Cuéntanos tu experiencia!