IoT, ¿para cuándo un estándar?

Ya hemos hablado varias veces en el blog del internet de las cosas, todo estará conectado, desde la lavadora hasta el enchufe más recóndito de tu casa. ¿Pero cuándo va llegar el boom? Es difícil pronosticar algo que depende de tantísimos fabricantes e implica tantísimos millones de dólares precisamente en un momento económico muy poco halagüeño.

Al margen de las cuestiones planteadas, sí podemos pronosticar que el 2015 será un año en el que los grandes fabricantes continuarán posicionándose en este mercado.  El gigante coreano Samsung adquirió SmartThings en 2014, una empresa enfocada en dicho mercado y una gran parte de la charla que ha tenido lugar en el CES 2015 ha sido dedicada a IoT(Internet of Things) donde ha hablado que en 2017 el 90% de sus productos soportarán esta tecnología. Google adquirió Nest, el termostato inteligente ampliamente utilizado en millones de hogares americanos y mediante el cual pretende ser su punto de partida también en otro sector donde quiere tener una gran presencia.

También tienen mucho que decir las startups en este mercado. Con la llegada y consolidación de plataformas hardware como Arduino o Rapsberry Pi que además de contar con una gran comunidad, tienen costes muy bajos hacen que cada vez aparezcan más y más empresas. La motivación consiste en darle un valor añadido o mejorar un elemento cotidiano tratando de hacerlo más inteligente. Se me vienen a la cabeza ideas como  el paraguas inteligente  o una puerta que abrimos con nuestro smartphone, la única barrera es la imaginación.

Todo parece idílico pero el hecho de que esta tecnología no cuente con un estándar y cada fabricante opte por sus adaptadores, por diferentes bandas de frecuencia, diferentes apps hacen que sea un lastre que sólo provoca la reticencia del usuario final. Una tecnología que para explotarla al máximo está muy lejos del Plug and Play. Lo más coherente es que desde una app se puedan controlar las luces exteriores para encenderlas (o programarlo automáticamente) cuando se abra la puerta del garaje si ya no hay luz natural, ¿verdad? Para este sencilla y habitual acción debemos recurrir a dos apps diferentes. Muy intuitivo no es.

La verdadera potencia y el principal atractivo de esta tecnología es que todo lo que nos rodea funcione en armonía y exista un entendimiento total entre todos los elementos que integran la red y para ello es necesario cuanto antes la llegada de un estándar.