Asesinando a un viejo amigo

Todos la primera vez que hemos abierto y trasteado el Powerpoint nos ha generado una sensación de satisfacción ver lo que nos permitía hacer este programa. Presentaciones de forma fácil y con un resultado bastante resultón, valga la redundancia.

Pero una vez que has visto cientos de presentaciones y que has realizado otras tantas, abrir el Powerpoint se convierte en un calvario.

¿Por qué? Porque sabemos lo que nos depara. De antemano, a poco que conozcamos un tema, podemos imaginarnos lo que nos espera en una presentación. Una introducción interesante, un desarrollo infumable, y una conclusión que termina en «muchas gracias» o «alguna pregunta». Es una presentación lineal, y nuestra mente no es lineal.

Cuando tenemos una idea, nuestro cerebro no busca una introducción, y un desarrollo a la misma. Directamente nos ponemos a profundizar en ella, y esta idea nos puede llevar a otra idea completamente diferente. Para, con el global, desarrollar nosotros mismos una conclusión.

Sobre la idea de pensamiento no lineal se desarrolla Prezi, un programa muy interesante. Se basa en unos mapas semánticos, o mapas de contenido que va visualizando mediante una cámara de forma muy dinámica y sorprendente. Más fácil verlo con un ejemplo:

Podemos trabajar 100% en la red, sin necesidad de instalar nada, aunque también tenemos la versión instalable www.prezi.com. Acabo con un pequeño tutorial de uso:

Arriesguémonos o por lo menos intentemos hacer una presentación diferente la próxima vez. Habremos asesinado al viejo amigo Powerpoint, pero le habremos dado la vida a nuestros oyentes durante el rato que dure nuestra presentación.